“#Derechos Refugiados: 11 vidas en 11 maletas”

Exposición organizada por la Fundación Abogacía Española

El decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta, manifestó que “la Abogacía está a la vanguardia en la defensa de los refugiados en nuestro país”, al tiempo que denunció que de los 17.000 refugiados que España se comprometió a acoger tras el estallido de la última crisis, hasta ahora solo han sido aceptados poco más de 900. Cuesta hizo estas declaraciones el 12 de enero de 2017, durante la inauguración de la Exposición “#Derechos Refugiados: 11 vidas en 11 maletas” que está organizada por la Fundación Abogacía Española y que permaneció  en la sede del ICA Oviedo hasta el 22 de ese mismo mes. El decano subrayó que tras el estallido de esta crisis humanitaria, en sólo cinco días más de 1.200 abogados de toda España acudieron a la llamada de la Abogacía institucional para defender a los refugiados”.

Asimismo, destacó el permanente compromiso del ICA Oviedo con la defensa de los derechos humanos y de los más débiles, “lo que seguimos haciendo con iniciativas como esta exposición, con la que queremos mostrar una vez más nuestra solidaridad con los que más sufren y poner rostro al drama humano que se esconde detrás de las cifras de miles de desplazados”.

Por su parte, la vicedecana del Colegio de Abogados, Carmen Turiel, indicó que “es llamativo que haya más abogados para ayudar a esta gente que refugiados acogidos” y atribuyó el escaso número de refugiados que han llegado a España a “las trabas administrativas y la burocracia”  que imperan en todo el proceso de acogida. Turiel  añadió que “la conciencia social frente a estas crisis no puede quedar sólo en manos de los políticos; por eso desde el Colegio de Abogados, como corporación de derecho público, promovemos iniciativas como esta exposición, porque tenemos que hacer visibles estas situaciones de desigualdad, desprotección y vulneración de los derechos humanos”.

El vicepresidente de la Fundación Abogacía, Carles MacCragh, pronunció la conferencia inaugural “Una vida sin maletas” en la que repasó más de un siglo de desplazamientos y refugiados, desde el genocidio de Armenia, la I Guerra Mundial, la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial y la Unión Soviética hasta llegar a la actual crisis de Siria y otros países. Por eso dijo, “para mucha genta una maleta no es símbolo de viaje y felicidad, sino de huida y desesperación”.

La exposición, que trata de ser servir de reflexión y a la vez alertar sobre la vulneración de derechos que sufren las personas refugiadas y migrantes, se organiza en torno a 11 maletas con objetos personales y que son la historia de personas o familias de refugiados. Han sido facilitadas por las organizaciones no gubernamentales ACCEM, ACNUR, Amnistía Internacional, Caritas, CEAR, Cruz Roja Española, Oxfam Intermón, Proactiva Open Arms, Save the Children y UNICEF. La maleta número 11 es la de una mujer española que tuvo que refugiarse en Francia en 1939 huyendo de la guerra y que pasó sus primeros años en diversos campos de refugiados.

La muestra incluyó, además, vídeos de ONGs, fotografías y testimonios de escritores, periodistas y activistas de derechos humanos. Los visitantes pudieron dejar en la llamada “Valla de la vergüenza” sus mensajes de solidaridad con los refugiados.